El bohemio barrio de Ruzafa se distingue por lo pintoresco de sus fachadas y sus puntales altos. En esta ocasión el cliente es una diseñadora gráfica muy exigente, nos encarga la restauración de su vivienda personal. Se resuelve el proyecto a nivel de bocetos debido a los plazos de inicio las obras, fase en la que se ajusta directamente con los contratistas. El resultado es una vivienda cálida pero a la vez muy limpia y moderna, como eran los requerimientos.